Tlaxcala, Tlax., En un verdadero campo de batalla se convirtieron las inmediaciones de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Xaltocan por la muerte de Quirino N., de 46 años de edad, después de que fuera detenido e iba a ser ingresado a los separos preventivos.
El uso excesivo de la fuerza por parte de los elementos de la Policía Municipal, es la presunta causa por la que el hombre perdió la vida ante los ojos de su hijo.
Su detención ocurrió pasado el mediodía por una supuesta falta administrativa, pero el actuar de los policías no fue medida puesto que arremetieron a golpes al par de masculinos que iban a ser ingresados a los separos.
Sin embargo, en los pasillos de la comisaría, Quirino fue brutalmente golpeado hasta dejarlo inconsciente, situación de la cual ya no pudo recuperarse y fue necesario que se pidiera la intervención de paramédicos del municipio de Muñoz de Domingo Arenas.
Dichos Técnicos en Urgencias Médicas intentaron salvarle la vida, incluso le realizaron varios ciclos de RCP, pero desafortunadamente Quirino no pudo salir del paro cardiorrespiratorio.
Los familiares acudieron a la comisaría para conocer el estado de Quirino y de Christian, su hijo, pero al llegar fueron notificados que el primero había fallecido. Lo que hizo que los consanguíneos mostraran su enojo ante tal situación.
La negativa al explicar lo que realmente pasó y tratar de encubrir a los elementos que hicieron la detención originó que decenas de pobladores se comenzaron a aglomerar para exigir justicia.
Del fallecimiento tuvo conocimiento personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado, quienes intentaron llevarse los restos mortales, pero una de las condiciones por parte de los familiares es que se llevaran a todos los efectivos municipales para que fueran investigados conforme a la ley.
La tensa situación obligó a que los representantes de la dependencia encargada de procurar justicia abandonaron el lugar y dejaran el cuerpo en la comisaría, esto para salvar su propia integridad. Algunos policías municipales salieron de igual formas, pero otros no lograron correr con la misma suerte.
Por ellos, pobladores decidieron voltear una unidad oficial para posteriormente prenderle fuego junto con una motocicleta. Incluso todos los vidrios del inmueble fueron quebrados con piedras, los parabrisas y medallones de las unidades restantes igual fueron dañados y puertas y paredes de la Dirección de Seguridad fueron destruidas.
No obstante, varias patrullas de la Guardia Nacional acudieron para brindar seguridad perimetral en lo que los hechos bajaban de tono, cosa que no sucedió.
Con un convoy de camionetas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se organizó una nueva intervención para poder extraer los restos mortales de Quirino y además liberar a tres policías municipales.
El gas lacrimógeno y los escudos de plástico permitieron a los agentes estatales llevarse el cuerpo a bordo de una patrulla. Cosa que molestó una vez más a los pobladores, quienes con piedras lograron herir a algunos mientras efectuaban su salida.
El helicóptero fue utilizado en varias ocasiones para repeler a la población y hacer que la salida del grupo antimotín fuera fluida por los accesos marcados.
Varios pobladores resultaron de igual manera heridos, incluso algunos quedaron tendidos entre las densas columnas de gas lacrimógeno y humo que salía de la calcinación de la patrulla.
Cerca de las 20:00 horas, se dio el retiro de todas las unidades que participaron, las cuales se agruparon en un punto para hacer el recuento de los daños y de los lesionados.
En tanto, en San Martín Xaltocan, se supo que los pobladores quemaron más patrullas que se encontraban estacionadas, además de que se habla que al interior de la Dirección de Seguridad también de habían prendido fuego.
Cabe mencionar que, en un video difundido a través de redes sociales, el presidente municipal, José Luis Hernández Vázquez, indicó que coadyuvará con las investigaciones y que la muerte de Quirino no quedará impune.
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