Miguel Toxqui Toxqui, quien se desempeña como entrenador de los equipos de basquetbol varonil y femenil, habló en entrevista acerca de su historia en el deporte y cómo llegó a ser un amante del deporte de la duela.
Sus inicios fueron desde una edad muy temprana, donde se dio cuenta que el baloncesto era lo suyo, esto sin antes haber probado las mieles del béisbol junto a su padre, quien era amante del rey de los deportes que enseñaba a su hijo a jugar.
“Fui afortunado, empecé como 5-6 de primaria el gusto por el básquet, mi papa le gustaba el beis y nos llevaba temprano a jugar y cuando llegaban las clases y no había béisbol, entonces agarré el gusto por el básquet”.
La escuela fue un factor que hizo del entrenador Toxqui un amante del básquet, pues fue en la primaria que su amor creció al jugar con un grupo de compañeros el cual se consolido al pasar a la secundaria, todo esto bajo el mando de su entrenador el cual no sabía nada de básquet pero si mucho de futbol por su pasado como futbolista.
Un entrenador que era jugador profesional del Puebla nos daba educación física y en esa parte púes ganábamos la etapa de la zona y el profe era muy entusiasta, nos adaptaba y nos decía que no sabía básquet, pero nos iba a enseñar algunas cosas, no nos fue bien y nos quedamos en la zona, el equipo paso a secundaria y se fue consolidando.
Muchas de las cosas que aprendió acerca del deporte fueron gracias a observar los partidos de escuelas como la UDLAP o la misma UPAEP, en las cuales terminaron de hacer que Miguel se enganchara en el básquet. Pero su ingreso a la BUAP como estudiante de ingeniería electrónica le abrieron oro panorama en el cual sabía que esa carrea no era para él y que más deseado era el ser entrenador.
“Había cosas que fui prendiendo en la marcha, ya sea viendo los juegos de la UDLAP, alguna vez en la UPAEP, peor aun así era difícil que mi papá me llevara. Trate de hacer mi lucha para llegar a UPAEP, me toco entrenar con Fernando Córdoba, con Samuel, pero uno se da cuenta que el tiempo paso y luego tuve una lesión en una cascarita, me fracture la rótula, me ayudó a reflexionar y ahí empieza un tema para decidir que quería estudiar, mi papa quería un ingeniero y me metí a ingeniería electrónica a la BUAP, con los semestres me di cuenta que no es mi vocación y ahí fue que me di cuenta de mi decisión por el entrenamiento”.
Como entrenador ha cosechado grandes logros en categorías juveniles en la CONADEIP, pasando por varias instituciones como Prepa UPAEP en Santa Ana, así como en Tehuacán, teniendo un retorno a la prepa en Puebla para ser bicampeón de CONADEIP de basquetbol.