Acapulco, Guerrero. - Opacando la resonancia del triunfo de Rafael Nadal que se dio casi a la par, la victoria de la mexicana Renata Zarazúa sobe la estadounidense Sloane Stephens, en su primera intervención en la edición 2020 del Abierto de Acapulco, se coloca como el más importante para el tenis mexicano en mucho tiempo.
Cuando los emparejamientos de primera ronda pusieron a la tenista de 22 años frente a la sembrada número uno de la competencia, parecía muy mala suerte, pero al final se convirtió en lo mejor que le pasó en su carrera.
El juego fue programado a la misma hora del debut de Rafael Nadal, todo parecía en contra de la nacida en Ciudad de México, ya que con puesto 270 en el ranking ATP, parecía nulas sus posibilidades.
Pero las gestas se producen cuando nadie lo creía. Y así fue para Zarazúa que se llevó el histórico y sorpresivo triunfo por parciales de 6-4 y 6-2, colocándose como la esperanza de un deporte en decadencia en el país.
“Fue un partido muy duro realmente, me costó mucho encararlo. Desde el momento que se sorteó el cuadro no me lo pude sacar de la cabeza. Luego no estuve tan nerviosa como esperaba, según fue avanzando el encuentro me fui encontrando más tranquila. Tenía un plan de juego y lo importante era seguirlo porque sabía que me iba a funcionar. Yo sabía que ella iba a cometer muchos errores por nervios, presión o por lo que fuera. Necesitaba mostrarme lo suficientemente madura para lograrlo. Por suerte, mi hermano me ayudó muchísimo entrando en la pista y prohibiéndome pesar en el marcador. Es el primer año que trabajamos juntos y esto es algo muy importante”, fueron las palabras de la tenista posterior a un match que la marcará en su carrera.