Estados

Jalisco, sexto lugar en corrupción de menores

El Estado de Jalisco ocupa el sexto lugar a nivel nacional por los delitos de corrupción de menores y la misma posición en llamadas de emergencia por violación a mujeres, de acuerdo con los últimos datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

En el primero de ellos se tienen contabilizadas 28 víctimas; por otro lado, hay registradas 72 llamadas de mujeres víctimas de violación, ambas entre enero y abril de este año. Los primeros lugares en corrupción de menores son Ciudad de México (81), Baja California (52) y Nuevo León (50). En todo el país se han iniciado expedientes por 493 víctimas. Todas fueron mujeres.

En los casos de llamadas por violación, durante el primer cuatrimestre de 2019 hubo mil 191 víctimas y los primeros lugares los ocupan Ciudad de México (261), Nuevo León (162) y el Estado de México (119). De nuevo, todas las afectadas fueron mujeres.

De acuerdo con el Código Penal del Estado de Jalisco, la corrupción de menores se castiga con entre tres y seis años de prisión. El delito es cometido por quien “provoque, induzca o promueva en un menor de edad la iniciación o práctica de la actividad sexual” y otras variables, entre ellas la mendicidad y el consumo de drogas.

Apenas el martes, el líder de la Iglesia La Luz del Mundo (cuya sede está en Guadalajara), Naasón Joaquín García, fue detenido y acusado por 26 delitos, entre ellos tráfico de personas, abuso sexual y pornografía infantil. Hoy enfrenta un proceso penal en el Estado de California, Estados Unidos.

El documento de las incriminaciones detalla que las víctimas (quienes eran seguidoras de esa iglesia) eran obligadas a cometer actos sexuales contra su voluntad, y que además, una de las imputadas, Alondra Ocampo, les pedía imágenes de su cuerpo para entregárselas al llamado “Apóstol de Jesucristo”.

Hasta ayer, la Fiscalía de Jalisco informó a este medio que “no hay denuncias en contra de él ni en contra de ningún alto miembro de la Iglesia de la Luz del Mundo” en el Estado.

Niñas, principales víctimas

De acuerdo con la directora general de la Fundación PAS, Liliana Mora, siete de cada 10 casos de abuso sexual infantil que atiende su organización en Jalisco son niñas de entre cuatro y nueve años.

A los 12 años, Angélica se embarazó. Cursaba la primaria cuando se hizo a un “novio” de 19 años, quien es hermano de la pareja de su mamá. Él la obligó con chantajes, y en ocasiones de forma violenta, a sostener relaciones sexuales, de acuerdo con el registro de acompañamiento que tiene la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (Ddser) en su Capítulo Jalisco.

Ella es una de los siete de cada 10 menores de edad que, en México, son víctimas de abuso, según la investigación publicada en noviembre de 2018 por la organizaciónEarly Institute.

En el informe “¿Qué sabemos y qué desconocemos los mexicanos del abuso sexual infantil?”, publicado en noviembre de 2018 por la organización Guardianes, se destaca que 40% de los adultos encuestados cree que el abusador es “un extraño”. La realidad es que en la mayoría de los casos es algún familiar.

Sonia es uno de esos casos. Ella quedó embarazada cuando tenía apenas 11 años. “Fue violada por su padre en complicidad con su madre; ambos están detenidos”.

“La mayor parte de esta violencia se da dentro de la familia. Por eso hay casos de abuso desde los cuatro o cinco años y siguen estando en esa situación cinco o seis más”, comentó Patricia Ortega, representante de Ddser Jalisco.

Perfil del agresor: menor de 30 años

Entre 2012 y hasta enero de 2019, la Fiscalía del Estado detuvo a 392 personas por el delito de abuso sexual infantil, de acuerdo con datos de la institución pública. En su mayoría fueron personas de entre 25 y 29 años. En segundo lugar están los agresores de 18 a 24 años de edad y, por último, los de 35 a 39 años.

De acuerdo con Liliana Mora, 75% de los casos de abuso sexual a un menor son realizados por un familiar. “Generalmente son hombres y suelen ser el papá, el abuelo, el tío, el primo o el padrastro”.

También comenta que, por los casos que han acompañado, se ha logrado constatar que si el agresor está dentro de la familia, “abusa de una generación y después de la que sigue”.

De los 392 detenidos desde 2012, 344 (87.7%) fueron vinculados a proceso, de acuerdo con datos de la propia Fiscalía del Estado.

En enero de este año, la autoridad estatal conoció de 219 casos de abuso sexual a menores. El saldo posterior: sólo nueve detenidos; apenas tres de ellos llegaron a prisión.

Señales de alerta
  • Miedo El Manual para Padres Escáner, producido por la Fundación PAS para ayudar a detectar el abuso sexual infantil, menciona que algunos de los síntomas que un niño presenta cuando ha sido víctima de ese delito son: juego sexual no apropiado para la edad, miedos repentinos o fobias, cambio inusual en el rendimiento escolar, cambios notorios en la personalidad, trastorno del sueño y fugas del hogar.
  • Diálogo Si detecta alguno de estos síntomas, la fundación recomienda hablar con el niño o niña para indagar sobre lo que está pasando. También sugiere hacerlo de una manera afectiva, pues “el establecimiento de confianza entre padres e hijos es imprescindible; de otra manera los niños y las niñas no expresarán lo que están viviendo”.
  • Educación Para poder identificar el abuso sexual en los menores, Liliana Mora, directora general de la Fundación PAS, menciona que es importante conocer y atender las emociones de los menores, establecer canales de comunicación y dar una educación sexual con enfoque en derechos y género. “Es muy importante para que sepan identificar y sepan cuando están en algún riesgo”.
  • Confianza Además, agrega que si un menor es víctima de este delito y lo expresa, siempre hay que creerle. Lo ideal sería “contenerse, contenerlo, acompañarlo, alejarlo de la persona que lo está lastimando y después actuar, no desde la emoción sino desde la visión de los derechos de los niños”. 

Temas relacionados: