Las autoridades de seguridad intervinieron tras los incidentes, logrando detener a varias participantes, mientras que testigos denunciaron el uso de herramientas para golpear la fuente. La protesta generó tensiones entre quienes apoyaban la causa y quienes reclamaban la preservación del monumento.
Desde la Gerencia del Centro Histórico, Aimeé Guerra Pérez explicó que su labor se limita a documentar los daños y presentar la denuncia correspondiente, dejando a la Fiscalía General de la República la responsabilidad de iniciar las acciones legales y determinar la magnitud del daño. Por su parte, el Ayuntamiento ya evalúa trabajos de restauración con especialistas en conservación.
No es la primera vez que este emblemático monumento se ve afectado por actos vandálicos. Las autoridades locales reiteraron la importancia de equilibrar el derecho a la manifestación con la protección del patrimonio, y anunciaron que se dará seguimiento tanto a la restauración de la fuente como a los procedimientos legales correspondientes.