Tras la operación de aplicar las primeras vacunas en contra del COVID-19 en México, la polémica de corrupción dentro de los altos funcionarios de sanidad no se hizo esperar y en conferencia de prensa, el mandatario de la Republica Andrés Manuel López Obrador comunicó que la familia de un dirigente de un hospital en el Estado de México había recibido la inmunización aplicándosela también a su familia.
Varias fuentes informaron que el mandatario que el director del Centro Médico “Lic. Adolfo López Mateos”, el doctor José Rogel Romero, y sus familiares, recibieron el antídoto en las instalaciones de la 22 Zona Militar, ubicada en el municipio de Santa María Rayón, el jueves 24 de diciembre.
La acusación se hizo pública el 29 de diciembre, la Secretaría de Salud local dio a conocer que en el primer día de vacunación hubo un error en el sistema de confirmación de citas del personal médico, el cual fue puesto en funcionamiento por una empresa externa al IMSS. Esto causó cierto desenfreno, además de que el personal de salud que fue requerido no pudiera acudir en su totalidad a la hora designada.
Todo parece indicar que poco antes a que iniciara el proceso de vacunación, las autoridades habían establecido un control en cada uno de los puestos establecidos para realizar la operación de inmunización, basándose en un formato que recibieron los 10 hospitales más relevantes en la atención de la emergencia en la entidad, eston coen el fin para que cada directivo designara al personal que recibiría la vacuna.
Posteriormente, se debía confirmar el registro de cada uno de los profesionales, enviándoles un código QR, el cual presentarían al momento de presentarse a la vacunación, lamentablemente, en aquella parte del proceso fue donde se dio el error, lo cual ocasionó el retraso de quienes serían los primeros vacunados.
Luego de este problema, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) determinaron en proseguir con el proceso de vacunación, pues las inyecciones ya estaban preparadas, por lo que se tomó a decisión de llamar al personal de salud de otros hospitales que no estaban contemplados en esta primera etapa, tanto del Valle de Toluca como del Valle de México.
Siguiendo el caso del doctor Rogel Romero, se informó que él sí estaba contemplado, ya que el “Centro Médico Adolfo López Mateos es una de las unidades hospitalarias más activas en la atención a pacientes contagiados con el mal viral además de que en dos ocasiones este ya había sido infectado por el nuevo Coronavirus.