Puebla, Pue. Al destacar que en el proceso electoral que se vivió este domingo en Puebla solo tuvo la participación del 33 por ciento del padrón, el candidato del PRI al gobierno estatal, Alberto Jiménez Merino, reconoció que hasta el momento las tendencias no le favorecen, con lo que aceptó su derrota en las urnas.
Señaló que, si bien, la voluntad de la mayoría es la que se está manifestando en las votaciones, afirmó que estas son voces que han sido impulsadas por el miedo a perder el apoyo de programas sociales, esto en referencia a las denuncias que han señalado en contra de autoridades estatales.
En su último mensaje como abanderado del tricolor a Casa Puebla, Jiménez Merino agradeció el apoyo de la militancia de su partido, así como del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y a su presidenta, Claudia Ruiz Massieu, por aprobar su designación para esta contienda.
“Servir a Puebla durante 27 años ha sido un privilegio. En esta oportunidad, juntos hemos construido historias de trabajo, historias de éxito. Mi corazón es de Puebla, y mi trabajo se debe a la gente y a los poblanos sin distinción de colores ni ideologías, hoy refrendo mi compromiso de seguir trabajando por Puebla”, manifestó, al tiempo que destacó la presencia del exgobernador Melquiades Morales durante su campaña.
Finalmente, indicó que, aunque reconocerá el triunfo de quien resulte electo, no tiene interés de sumarse el proyecto de gobierno del próximo mandatario, pues aseguró que seguirá trabajando a favor de Puebla a través de sus propios esfuerzos.