Puebla, Pue.- En el marco del Día de los Fieles Difuntos, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa lanzó un llamado urgente a la sociedad y a las autoridades para frenar la violencia que azota al país y recuperar el respeto por la vida humana. Desde la Catedral poblana, el líder religioso lamentó que México viva “una ola de asesinatos que enluta a miles de familias” y pidió a los fieles orar por las víctimas y por la paz nacional.
Durante la homilía, el prelado recordó que la festividad no solo debe centrarse en el recuerdo de los muertos, sino también en la reflexión sobre las causas que generan tanto dolor y pérdida. “Necesitamos construir una cultura de paz basada en la justicia y la reconciliación”, expresó ante decenas de asistentes.
El arzobispo dedicó oraciones por Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, Michoacán, asesinado recientemente; Miguel Ángel Beltrán Martínez, periodista ultimado en Durango, y por la memoria del futbolista y director técnico Manuel Lapuente, figura querida en Puebla y símbolo del deporte mexicano.
Sánchez Espinosa enfatizó que la violencia no distingue cargos ni profesiones, y que el país atraviesa una crisis moral y social que exige corresponsabilidad ciudadana y acciones firmes del Estado. “La vida humana debe ser siempre sagrada. No podemos acostumbrarnos a vivir entre asesinatos y miedo”, advirtió.
El mensaje del arzobispo resonó entre los fieles, quienes encendieron veladoras en memoria de sus seres queridos y de las víctimas de la violencia. Su exhorto, más que religioso, fue un recordatorio de la urgencia de recuperar la paz en México, una tarea que, dijo, “inicia en cada hogar y corazón”.
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