Puebla, Pue.- Luego de que el nuevo patrona de la UDLAP anunció que cedería la rectoría a la doctora Cecilia Anaya Berríos, luego de que Armando Rios renunció al cargo, la familia Jenkins Landa acusó dicha acción como un engaño.
A través de un comunicado manifestaron que solo se trata de simular la entrega de las instalaciones de la universidad al dejarlas depositadas en un juzgado local de Puebla.
Dejar el campus en depósito ante un Juzgado local de Puebla busca engañar a la comunidad y esquivar responsabilidades y quebrantos a su patrimonio “, se lee en el comunicado.
Agregaron que dicho procedimiento debe ser a través de los protocolos de tribunales federales y ante un notario, pues la familia insistió en que ganó un amparo, en definitiva, ante dichas instancias.
“Lo que arrebataron ilícitamente debe ser devuelto por los canales y mecanismos que la propia ley establece y no consignando ante un juzgado local las instalaciones de la universidad”, sostuvo.
Insistió que existe una suspensión definitiva de amparo sin cumplir y subrayó que, si los alumnos ingresan al campus sin una sentencia federal y sin la compañía de un notario público, pueden ser acusados de diversos delitos.
“Existen hechos que pueden ser constitutivos de delitos dentro del campus y se desconoce el estado que se encuentran las instalaciones, ante posibles sustracciones de equipo, falta de mantenimiento y material que deben revisarse”
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