Puebla, Pue. El cadáver del bebé Tadeo fue exhumado de un panteón de Ciudad de México e intriducido al penal de San Miguel con el propósito de desestabilizar este centro penitenciario y ejercer presiones para controlarlo, afirmó el gobernador del estado de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, quien dijo que, de acuerdo a las investigaciones, no hay indicios de que el cadáver del menor se haya utilizado con la finalidad de ingresar droga o para alguna práctica esotérica.
Desde su videoconferencia, el mandatario estatal expuso que, en este caso, la Fiscalía General del Estado (FGE) será la que tenga que revelar toda la información relacionada a éste, así como dar a conocer si hay personas fuera del penal que estén involucradas, no obstante, aseguró que en esto no hay otra motivación que la disputa por el control del reclusorio, aunque aún tendrá que corroborarse con las declaraciones de una de las personas detenidas hasta el momento.
"Hay declaraciones testimoniales de cómo operó esto y por eso tenemos nosotros que avanzar en las investigaciones, pero hasta ahorita no se ha encontrado ninguna motivación que tenga que ver con la introducción de drogas, ni con las prácticas esotéricas, este es un asunto de presión de lucha por el control y todo está enlazado", profirió Miguel Barbosa.
El titular del Poder Ejecutivo dijo que toda la investigación sobre este caso está corroborada y se cuenta hasta con evidencia en video de cómo se desarrolló la secuencia de los hechos, así como el involucramiento de las dos personas recientemente detenidas y las otras tres que se busca aprehender.
Afirma Fiscalía que el caso ya se esclareció
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que el caso del bebé Tadeo quedó esclarecido al determinar que cinco personas participaron en este hecho, y se reveló que, tras una orden de captura emitida el 2 de febrero, durante el jueves 3 de logró detener a dos mujeres involucradas, Nadia Carolina N y Jessica N.
De acuerdo con la Fiscalía, además de las dos mujeres, el custodio Gerardo N, y los reclusos, Antonio N y Sergio N, también tuvieron participación en este hecho.
"Las cinco personas participaron en la introducción del cuerpo del menor de edad al reclusorio. Nadia Carolina lo habría llevado al centro penitenciario, y se le ubica como visitante frecuente de Antonio N. Los custodios Jessi N y Gerardo N habrían colaborado", expone el informe de la Fiscalía sobre este caso.
En éste se detalla además que Antonio N presuntamente instruyó que el cuerpo del bebé fuera introducido al penal, mientras que sergio N lo colocó en el contenedor de basura, en el cual eventualmente fue hallado por otro recluso.