Puebla, Pue.- El alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, ha aceptado la recomendación hecha por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) tanto a su gobierno como a directivos de Petróleos Mexicanos (Pemex) con respecto a la reparación de los daños provocados por la explosión ocurrida en 2021 en San Pablo Xochimehuacan, a pesar de ser un problema heredado.
Durante una conferencia dirigida a medios de comunicación, Rivera Pérez indicó la voluntad de trabajar en colaboración con Pemex para establecer un plan de verificación de riesgos en la zona y llevar a cabo un censo preciso de las viviendas afectadas.
El alcalde resaltó la complejidad del problema, haciendo hincapié en que múltiples casas se encuentran ubicadas encima de los ductos, lo que complica la evacuación de las familias que residen en San Pablo Xochimehuacan.
"¿A quién quitas? ¿A las familias y las colonias?". Rivera Pérez mencionó que se han estado notificando a las personas que residen en esa área sobre la situación.
En busca de una solución, el alcalde planteó la posibilidad de que Pemex desvíe los ductos hacia otra zona. Sin embargo, también hizo un llamado a los habitantes de Puebla para que eviten adquirir terrenos de manera irregular, insistiendo en la importancia de la prevención de futuros problemas similares.
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