Puebla, Pue.- Tras el paso del huracán Otis, que provocó graves daños en Acapulco, el director de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno, Valente Tallabs González, ha expresado su preocupación por la respuesta gubernamental, afirmando que el Gobierno de México se encuentra rebasado por la magnitud del desastre natural.
En una entrevista, Tallabs González mencionó que las acciones de las autoridades carecieron de información adecuada y de la debida atención a la población afectada. Se ha quejado de la falta de avisos claros y efectivos que hubieran permitido a la comunidad tomar medidas preventivas. El académico destacó que a pesar de que el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) fue eliminado en 2021 y se destinaron cerca de 15 mil millones de dólares a este fin, el manejo de estos recursos no es transparente. Según su perspectiva, la magnitud de la tragedia requeriría hasta 20 veces más recursos de los que se han asignado hasta el momento. Tallabs González argumentó que la falta de recursos suficientes se debe a que la evaluación de los daños supera la capacidad del fondo federal y que, por lo tanto, se debe recurrir a endeudamiento y seguros adquiridos. Sin embargo, estas acciones escapan a los planes del gobierno federal. El académico señaló que la respuesta a situaciones de crisis varía según la gravedad y las particularidades de cada lugar. En este contexto, recordó que el huracán Otis fue monitoreado desde días antes de su llegada y que tanto el gobierno mexicano como los centros meteorológicos de Estados Unidos estaban al tanto de su fuerza. Tallabs González afirmó que esta información podría haberse utilizado para salvar vidas humanas si se hubieran tomado medidas oportunas. Por su parte, Herminio Sánchez de la Barquera, profesor de la licenciatura en Relaciones Internacionales, criticó la falta de atención por parte de los gobiernos a nivel federal, estatal y municipal. Explicó que los huracanes como Otis se forman en ciclos de aproximadamente 20 años y que, por lo tanto, las autoridades federales tenían conocimiento de esta amenaza latente. Sánchez de la Barquera argumentó que es necesario establecer protocolos bien definidos y sistemas de alerta temprana más efectivos. Además, cuestionó la respuesta del Gobierno de Guerrero y la falta de intervenciones concretas para salvar vidas. El académico lamentó que este desastre natural se haya politizado, desde el presidente Andrés Manuel López Obrador y su equipo de gobierno, hasta las autoridades estatales de Guerrero, en lugar de centrarse en la atención a la población afectada. La falta de coordinación y de una respuesta eficiente ha sido una de las principales críticas en medio de esta tragedia.