Puebla, Pue. La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó la detención de Arturo Rueda, director de Diario Cambio, quien ya era investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por operaciones con recursos de procedencia ilícita, lavado de dinero y evasión de impuestos por 400 millones de pesos, mismas que involucran al diputado federal, Ignacio Mier, y al exauditor de Puebla, Francisco Romero Serrano.
Aunque no se informó acerca de los delitos por los que se llevó a cabo la detención de Arturo Rueda, la Fiscalía de Puebla dio a conocer que la orden de aprehensión se ejecutó en Ciudad de México con colaboración de la Fiscalía de aquella entidad, para posteriormente ser trasladado a Puebla, donde quedó a disposición del juez que lo requiere.
Cumplió la @FiscaliaPuebla orden de aprehensión contra Arturo N. en la capital del país, en colaboración con autoridades de la Ciudad de México. Quedará a disposición del juez que lo requiere. pic.twitter.com/MQIhc9IXFY
— FGE Puebla (@FiscaliaPuebla) May 22, 2022
A pesar de que en un principio se comentó que este arresto ocurrió en el Aeropuerto de Ciudad de México y que desde entonces el comunicador estaba en calidad de desaparecido, pues ni sus abogados ni familiares tenían información sobre su paradero, la ficha del Registro Nacional de Detenciones confirma que la aprehensión se realizó en Polanco a las 17:55 horas del sábado 21 de mayo.
La detención de Arturo Rueda ocurre menos de una semana después de publicarse un reportaje sobre una investigación que existe desde el año pasado por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera debido a la realización de operaciones con recursos de procedencia ilícita, lavado de dinero y evasión de impuestos por 400 millones de pesos, delitos por los que se presentó una denuncia ante la Fiscalía de Puebla el 7 de julio del 2021.
El reportaje publicado por el sitio Xpectro FM detalla que las investigaciones por los delitos que involucran a Rueda, Ignacio Mier y Francisco Romero iniciaron tras detectarse depósitos millonarios y pagos en efectivo entre docentes de cuentas bancarias a nombres de empresas, que en algunos casos resultaron ser firmas fantasma.