Puebla, Pue.- El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa llamó a los fieles católicos no vivir con indiferencia ante la violencia que se vive en el país y en la capital poblana.
Recordó el refrán “que cada quien se rasque con sus propias uñas” es un acto egoísta, por lo que consideró importante sacudirse el autoengaño, hay que eliminar la falsa ilusión de felicidad, de orden y bienestar.
"Es como si dijéramos que cada quien se rasque con sus propias uñas, necesitamos personas que actúen ante tanta injusticia, personas que se atrevan a vivir la realidad desde la compasión de Dios por los que más sufren”.
Resaltó la importancia de que, a pesar de que parezca que nadie escucha, cada ser humano está llamado a denunciar las injusticias y la violencia desde el lugar en el que se encuentre y con los medios que tenga a la mano.
“No tengamos miedo de denunciar las injusticias, no tengamos miedo a que nuestra voz suene, aunque sea como campana vieja que nadie escucha; hagamos lo que podamos, desde donde nos encontremos, hagamos lo que podamos, denunciemos la injusticia, la violencia”.
En ese sentido mencionó que los actos de descomposición social se han demostrado en pocos días del año, por lo que recordó el caso del bebé Tadeo y los feminicidios registrados en Puebla, como el caso de la niña indígena de 10 años María Isabel en Zoquitlán, y el caso de la joven Liliana Lozano y de otras chicas quienes fueron secuestradas, ultrajadas y asesinadas.
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