Puebla, Pue. La tercera ola de contagios de Covid-19 en el estado de Puebla, que se estima iniciaría en 15 o 20 días después de las vacaciones de Semana Santa, podría provocar que se alcancen altos niveles de hospitalización, así como escasez de medicamentos para pacientes contagiados, advirtió el titular de la Secretaría de Salud, José Antonio Martínez García, quien dijo que el índice de positividad en la entidad es actualmente del 40 por ciento.
En la videoconferencia matutina del gobierno, el funcionario estatal detalló que, a pesar de que los casos de Covid-19 están comenzando a mostrar un decremento, la tercera ola de contagios se presentaría mientras los hospitales del estado albergan entre 560 a 600 personas infectadas, por lo que advierte que es un problema mayor el que se avecina.
"El número de casos va a la baja, pero el problema es si se desborda en Semana Santa vamos a tener consecuencias de 15 a 20 días después que nos podría poner una hospitalización muy elevada, donde empezarán a escacear medicamentos, el oxígeno, etc", dijo.
En ese sentido, el subsecretario de Transparencia y Gobierno Digital, Jesús Ramírez Díaz, declaró que la tercera ola de contagios sería peor a la que inició en diciembre de 2020, ya que ésta se presentaría mientras la entidad se encuentra en una meseta alta en la curva de contagios.
Indicó que dicha meseta se consolidó durante marzo y es la principal preocupación ante la cercanía del próximo periodo vacacional, y refiere que el mayor problema está en la capital del estado.
"La meseta previa de diciembre estaba muy por debajo de la situación en la que estamos aquí. El problema está en Puebla capital y de no ser cuidadosos las consecuencias podrían ser mayores a las que enfrentamos en el mes de enero", expuso.
Añadió que las seis regiones en las que se dividió el estado para monitoreo de la pandemia muestran que la número 3, con cabecera en Puebla capital y municipios conurbados, es la única en semáforo naranja con un alto riesgo de contagios, pero tendencia estable. El resto de las regiones está en color amarillo.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, refirió que al nuevo decreto que emitirá su gobierno se le podrían añadir restricciones si se complican los casos de Coronavirus en próximas semanas, y aunque admitió que ya no espera que la gente siga haciendo caso, continuará insistiendo a la ciudadanía en aplicar las medidas de prevención y evitar las aglomeraciones.
"El comportamiento social de la gente es el relajamiento, muchos están llegando a centros vacacionales y con esto la sinergia entre personas aumenta, y el riesgo de contagio también. Los exhortos que hacemos son válidos y son necesarios y obligatorios. De la gente yo ya no espero muchas cosas, pero debemos seguir insistiendo, no hay forma de que la gente entienda", puntualizó.