Puebla, Pue.- Con la supuesta reforma al INE, se “pretende dinamitar sus funciones, demeritar su trabajo, echar abajo su labor”, y esto se verá después de que pasen las elecciones de este 10 de abril con la revocación de mandato, así lo afirmó Claudia Ramón Pérez, catedrática de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la UPAEP.
Comentó que, en este momento, las reformas que se están planteando, proponen una disminución de la presencia de las fuerzas minoritarias, pero también esta propuesta de reforma parece un retroceso a las prácticas electorales del pasado, situación que preocupa a los analistas, politólogos y ciudadanos informados, además de considerar dicha reforma como una imposición, en lugar de buscar un diálogo y establecer consensos para que las reglas se definan y se cumplan.
Advirtió que en una democracia debe haber órganos que le hagan contrapesos al poder, en este caso, al poder ejecutivo y uno de los elementos de la división de poderes tiene que ver con estos pesos y contrapesos, “y no dejarse llevar por lo que dicen algunas partes”.
Además, para que se lleve a cabo una reforma, es necesario que sea el resultado de una discusión amplia e incluyente y que vaya en sintonía con los valores de la democracia, pero, si se plantea solamente como una imposición y no contribuye a estos elementos, y más cuando se tiene un precedente y análisis de las reformas electorales en nuestro país.
Dijo que las reformas electorales se han llevado adelante de la mano de los partidos políticos. “Era todo un entramado de ingeniería constitucional que permitía la participación de las fuerzas opositoras en aquel momento, cuando el PRI estaba en el poder. Pero que se fueron abriendo los espacios para que se diera en primer lugar la liberación y en segundo lugar, la transición democrática, que nos llevó a la alternancia en la presidencia de la república”.