La noche del viernes 19 de julio se registró un macabro hallazgo en el municipio de Tenancingo, cuando el cuerpo sin vida de un hombre fue encontrado en el interior de una barranca en la zona de Acopilco. El cadáver, que aún no ha sido identificado, presentaba evidenges signos de violencia y estaba maniatado con una eslinga, según reportes preliminares.
El descubrimiento ocurrió alrededor de las 20:40 horas, en una barranca situada en los límites ya con el estado vecino de Puebla. Transeúntes que pasaban por la zona fueron los primeros en notar el cuerpo y dieron aviso a las autoridades.
Elementos de la Policía Municipal fueron los primeros en llegar al lugar, seguidos de paramédicos. Al inspeccionar la escena, confirmaron que el hombre ya no presentaba signos vitales. El cuerpo, que sobresalía del agua, por las últimas lluvias registradas en la zona, mostraba claras marcas de violencia y estaba parcialmente desnudo.
Inmediatamente, la policía acordonó el área y solicitó la intervención de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), encargada de las investigaciones para esclarecer las circunstancias del homicidio. Las autoridades locales, tanto municipales como estatales, permanecieron en el sitio para asegurar la escena y recabar pruebas.
Se presume que el cuerpo pudo haber sido abandonado en esa zona como parte de un ajuste de cuentas entre delincuentes, aunque esta hipótesis deberá ser confirmada por las investigaciones oficiales.
Mencionar que por algunos instantes existió la incertidumbre para ver a que entidad le correspondía hacerse cargo, sin embargo, al final de cuentas, Tlaxcala estará a cargo de las investigaciones.
