Ciudad de México.- Si bien la tristeza invade al América tras perder la final ante Monterrey en el Azteca, en el plantel hay una historia que merece la pena ser contada, la de su actual goleador Federico Viñas, quien hace apenas dos años estaba retirado y ahora pudo anotar en el juego definitivo un gol que hizo soñar a su afición por al menos 70 minutos antes de la igualada de los Rayados y posterior triunfo en penales.
La lesión de Nicolás Castillo al inicio de este Apertura 2019, generaba la necesidad de contratar a un delantero y a pesar de que nombres de delanteros estrellas circulaban alrededor, la directiva y el técnico Miguel Herrera se decantaron por el desconocido y juvenil uruguayo Federico Viñas.
Su contratación se hizo oficial el 1 de septiembre y su debut fue el 14 en el clásico capitalino ante Pumas donde el primer balón que tocó fue para anotar su primer gol apenas un minuto después de su ingreso. Desde entonces, se volvió en un continuo en las alineaciones del Piojo en la fase regular, la Liguilla y en la final que perdieron ante Monterrey.
A fuerza de goles se fue dando a conocer y haciendo un lugar en el futbol mexicano, y en este primer torneo con los azulcremas hizo dos en la fase regular y el de la final ante Monterrey que los hizo soñar por varios minutos.
Viñas llegó en calidad de cedido por parte del equipo Juventud, de Uruguay, a cambio de 150 mil dólares, y si América quiere quedarse con el jugador tendrá que pagar un total de 6 millones de dólares para hacer la compra definitiva. Además, el charrúa participará en el Preolímpico donde buscará junto a su Selección clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio.
Pero esto que está viviendo el delantero de 21 años era impensado hace dos años, cuando estaba retirado del futbol y fuera de forma física. En 2017 retomó la práctica en forma del futbol tras abandonarlo para dedicarse al trabajo y ayudar en el sustento de su familia. Lo hizo en un club amateur llamado Mar de Fondo, donde con goles llamó la atención del Juventud, equipo que militaba en Segunda División, aunque fue mandado a la categoría juvenil del club.
Poco a poco fue recuperando la forma física (bajó 15 kilos) y su romance con el gol y en 2018 fue subido al primer equipo donde hizo un total de 6 goles en 20 partidos, ayudando al ascenso de su equipo. Ya en este 2019, jugó en el máximo circuito e hizo 5 goles, lo que le llamó la atención al América que terminó contratándolo.
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