Cuautlancingo, Pue.- Niño Jerusalén, Niño Belem, Niño del Bautizo, Niño de la Abundancia, Niño del Sagrado Corazón de Jesús, Niño del trabajo y Niño de la Candelaria, son las vestimentas más pedidas para vestir al Niño Dios de quienes se niegan en el municipio a dejar una tradición religiosa que ha pasado de generación en generación y que logra repuntar.
En Cuautlancingo las familias siguen la práctica legada en la mayoría de las veces por la matriarca de estas; es por ello que en su mayoría mujeres acuden a vestir al Niño Dios a unas horas muchos de ellos a bendecir al templo de San Juan Bautista ubicado en la cabecera municipal.
Los precios de los vestuarios van de los 80 a 350 pesos, esto de acuerdo al tamaño de la imagen, pero la ropita tejida es más económica, ya que se puede adquirir desde 70 a 180 pesos.
Para María Joaquina Cotzomi, costurera de vestimenta para Niños Dios desde hace 21 años, la tradición de bendecir año con año a su imagen se vino abajo en los dos primeros años de la pandemia COVID-19, es en este que apenas repunta levemente, pero dijo, “eso deja ver que es una tradición que sigue latente y que la gente nos busca para vestir a su Niño Dios”.
La gente busca vestir a su imagen hasta pasado el 15 de febrero, hoy es la fecha en la que se eleva las ventas, pero indicó que mañana llegan con sus imágenes hasta la tarde para la misa nocturna del templo de Cuautlancingo.