Puebla, Pue.- El especialista de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), José Ramón Eguibar Cuenca, ha alertado sobre los riesgos asociados a las olas de calor, advirtiendo que las personas pueden experimentar desvaríos, respuestas incoherentes e incluso desmayos debido a las altas temperaturas.
El director de Relaciones Internacionales de la BUAP explicó que esta situación puede llevar al denominado "golpe de calor" y recomendó medidas para contrarrestar sus efectos. En caso de experimentar síntomas, se aconseja sumergirse en agua y colocar hielo en las axilas, ingles y pecho.
Eguibar Cuenca señaló que los seres humanos pueden realizar actividades normales en temperaturas de hasta 40 grados centígrados. Sin embargo, cuando la temperatura supera este umbral, se pueden experimentar efectos negativos como agotamiento, sudoración extrema, dolor de cabeza, respiración rápida y superficial, así como aumento de las palpitaciones.
Ante estas circunstancias, se recomienda buscar lugares con sombra, quitar la ropa o utilizar prendas ligeras, y aplicar compresas de agua fría. Además, es importante proveer de agua o solución de electrolitos a la persona afectada.
El experto destacó la diferencia entre el "golpe de calor activo", que se produce por la combinación de actividad física y las altas temperaturas ambientales, generalmente entre las 11:00 y las 15:00 horas, y el "golpe de calor pasivo", que ocurre al ingresar a vehículos estacionados bajo el sol o espacios cerrados que retienen altas temperaturas, pudiendo alcanzar hasta los 50 grados, representando un peligro especialmente para niños y personas de la tercera edad.
"Es muy importante tener claras estas diferencias, tanto entre el agotamiento y el golpe de calor, como entre lo activo y lo pasivo, ya que se espera que las altas temperaturas continúen durante las próximas dos semanas. Por lo tanto, se recomienda sumergir a las personas en agua fría o aplicar hielo para estabilizar su temperatura, y luego trasladarlas al médico", enfatizó el académico.
Eguibar Cuenca hizo hincapié en la importancia de prestar atención especial a las personas de la tercera edad y a los niños, ya que son los más vulnerables ante las altas temperaturas.
El especialista invitó a la comunidad estudiantil y a la ciudadanía en general a mantenerse en lugares frescos e hidratados con el fin de evitar daños en la salud.
En conclusión, es fundamental mantener la temperatura corporal entre 35 y 37 grados, evitar actividades al aire libre y mantener la calma frente a situaciones extremas causadas por el calor.