Puebla, Pue.- En medio de la creciente ola de violencia que afecta a México, el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa ha alzado su voz para denunciar la alarmante desaparición de cinco individuos, así como la difícil situación que enfrentan las madres buscadoras, quienes también caen víctimas de la violencia desenfrenada. Desde la Basílica Catedral Metropolitana de Puebla, el monseñor lamenta la polarización que ha surgido como resultado de las acciones de las autoridades gubernamentales.
Entre los nombres que han sido arrancados de la sociedad, Roberto Carlos Olmeda Cuellar, Uriel Galván González, Jaime Adolfo Martínez Miranda, Diego Alberto Lara Santoyo y Dante Cedillo Hernández permanecen desaparecidos, sumando a la sombría estadística que plaga al país. Las madres buscadoras, quienes se dedican valientemente a buscar a sus seres queridos desaparecidos, también enfrentan una triste realidad al ser víctimas de la misma violencia que tratan de erradicar.
El Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa expresa su profundo pesar por la polarización que se ha intensificado en el país, provocada en parte por las autoridades gubernamentales. Desde la perspectiva de la Iglesia, hace un llamado a la unidad y hermandad entre los mexicanos, recordando el mensaje del Papa Francisco que invita a mirarse como hermanos y a respetar la dignidad de cada persona, sin importar las diferencias.
"Las mexicanas y mexicanos nos estamos dividiendo, pero los creyentes en Cristo, los discípulos de Jesús. No podemos permitir eso", enfatizó el monseñor.
Sánchez Espinosa subraya que la violencia y la desaparición de personas están profundamente arraigadas en la pobreza y desigualdad que persisten en el territorio nacional. Más allá de las divisiones políticas y sociales, insta a la promoción de la verdad y la caridad, y destaca la importancia de la educación en la paz como medio para lograr un desarrollo integral y una sociedad en armonía.