Puebla, Pue.- En medio de una escalada de inseguridad que afecta a Puebla, el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez pronunció un discurso durante la inauguración del Segundo Seminario Internacional de Seguridad Ciudadana, donde llamó a la unidad de gobiernos y sociedad para combatir el problema. Sin embargo, es imperativo cuestionar la brecha entre las palabras y la realidad que se vive en las calles.
Rivera Pérez no escatimó en palabras, afirmando que el reto de la seguridad no conoce límites y que cualquier situación puede desencadenar una crisis. Pero, ¿qué tan efectivas han sido las acciones emprendidas por su administración en la práctica?
Si bien se mencionó la desarticulación de más de 200 bandas delictivas, es fundamental cuestionar la efectividad y durabilidad de estas acciones. La experiencia muestra que la desaparición de una banda a menudo da paso a la aparición de otras, a menos que se ataquen las causas subyacentes de la criminalidad, como la falta de oportunidades y la corrupción sistémica.
En el seminario internacional prometió abordar estrategias de seguridad de países como Colombia, Italia, Chile y Estados Unidos, así como estándares de género y respeto a los derechos humanos. Sin embargo, se debe recordar que la importación de soluciones foráneas no siempre se traduce en éxito, dado que cada contexto es único. La crítica constructiva radica en si estas estrategias serán adaptadas de manera efectiva a la realidad local y si se garantiza una implementación que realmente beneficie a la población.
El robo de auto partes y otros delitos continúan siendo una preocupación constante para los ciudadanos de Puebla, lo que demuestra que los discursos bien intencionados no siempre se traducen en una mejora tangible en la seguridad cotidiana. La verdadera prueba del compromiso del gobierno local en la lucha contra la inseguridad se verá en resultados concretos y sostenibles que protejan a los ciudadanos de la creciente amenaza criminal.