Puebla, Pue. Luego de darse a conocer que existen órdenes de aprehensión en contra de seis integrantes de la familia Jenkins liberadas por un juez de control federal debido al manejo ilícito de 14 mil millones de pesos, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, señaló que este es un litigio entre particulares que se ha desarrollado durante años, en el que la agraviada es la Fundación Mary Street Jenkins.
El mandatario estatal explicó que el desfalco de los familiares con órdenes de aprehensión fue solapado durante administraciones anteriores, y aunque no habló de ningún ex gobernador o funcionario en específico, mencionó que hombres en el poder ayudaron a que se llevaran el dinero por el que hoy son perseguidos, lo cual, asegura, ya había sido descubierto por su administración.
Asimismo, señaló que los miembros de la familia Jenkins que hoy son perseguidos dejaron de lado el propósito filantrópico por el que la Fundación fue concebida a través de William O. Jenkins antes de morir.
"Se fue de Puebla todo el recurso con la colusión de los hombres del poder, no podría ser de otra forma. Hay una institución del gobierno del estado que se encarga de vigilar el funcionamiento de las fundaciones, y entonces hubo muchas omisiones. Es un litigio entre privados, donde la agraviada es la Fundación Jenkins", señaló Miguel Barbosa, quien además confió en que todo el tema se esclarecerá y saldrán a la luz los nombres de todos los involucrados.
Una investigación publicada en diversos medios de comunicación detalla que las órdenes de aprehensión giradas por un juez federal son en contra de los hermanos Juan Carlos, Roberto, Margarita y María Elodia Jenkins, así como la madre Elodia Sofía de Jenkins y Juan Guillermo Eustace de Jenkins, quienes presuntamente lograron el lavado de 14 mil millones de pesos por medio de actos simulados de donación a la Fundación Bienestar de Filantropía, que también es controlada por medio de la misma organización que fundó William O. Jenkins.
La investigación indica que las donaciones falsas se lograron a través de triangulaciones fiscales, y se afirma que desde hace años la Fundación Mary Street Jenkins ya no cuenta con los recursos para realizar este tipo de acciones de filantropía.
De acuerdo con el testamento del propio William O. Jenkins, la Fundación Mary Street Jenkins es la única heredera de su fortuna, por lo que las acciones de lavado de dinero por la que son señalados los seis integrantes de su familia son consideradas apropiación de patrimonio.
Esa misma fundación fungió como patrocinador de una parte del acervo del Museo Internacional Barroco, además de que por años ha aportado recursos a instituciones como la Universidad De Las Américas Puebla y el Colegio Americano, así como el Club Alpha.