Puebla, Pue.- Durante la misa dominical en la Catedral de Puebla, el arzobispo de la ciudad, Víctor Sánchez Espinosa, anunció que la Arquidiócesis poblana, en colaboración con fieles católicos y universidades, ha enviado el primer cargamento de víveres y otros apoyos a los damnificados del estado de Guerrero, tras la devastación causada por el Huracán Otis.
El Arzobispo destacó que este acto de solidaridad fue posible gracias a las generosas donaciones de la comunidad católica, que se canalizaron a través de Cáritas Puebla y se destinaron a Cáritas Acapulco para su distribución entre las personas afectadas por el desastre. El objetivo principal de esta ayuda es satisfacer las necesidades, especialmente de aquellos que se han quedado sin hogar y sin medios de subsistencia.
Sánchez Espinosa hizo hincapié en la importancia de recordar que los damnificados no solo se encuentran en Acapulco, sino también en otras comunidades a lo largo de la costa de Guerrero que están igualmente necesitadas de apoyo en forma de alimentos y recursos esenciales.
Durante la misma misa, el Arzobispo dedicó sus oraciones a los difuntos que perdieron la vida durante el impacto del Huracán Otis. Uno de los fallecidos fue el capitán piloto de navegación, José Andrés Soberano Mellado, a quien la familia del difunto recibió el pésame por su pérdida.