Puebla, Pue. El gobernador del estado de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, negó que su administración haya intervenido en el conflicto que existe por la toma de la planta de Bonafont en el municipio de Juan C. Bonilla, sin embargo, reconoció que la presencia de organizaciones como Pueblos Unidos en dicho inmueble ha provocado que inversionistas se alejen de la entidad.
Esto luego de que comunicadores y activistas que son parte del conflicto que existe en Juan C. Bonilla acusaran que desde el gobierno del estado de Puebla se dio la instrucción para que policías de aquel municipio arrestaran a ocho personas que se encontraban en la toma de la planta de Bonafont, que ocurrió luego de participar en una reunión con el edil, José Cinto Bernal.
"El gobierno del estado de Puebla y el Ayuntamiento de Juan C. Bonilla mantienen una relación institucional, pero nada que tenga que ver con encargarle acciones para resolver la ocupación de Bonafont. No tenemos registrada esa afirmación de que el gobierno del estado esté detrás de la detención de personas", declaró en su videoconferencia de este martes el titular del Poder Ejecutivo.
El mandatario estatal apuntó que el municipio de Juan C. Bonilla es parte de una zona de desarrollo importante para el estado y la toma de la planta de Bonafont no le ha generado una buena imagen a este sitio, por lo que refiere que las inversiones se han terminado alejando de ahí.
La toma de las instalaciones de la empresa Bonafont en Juan C. Bonilla se originaron debido a que algunos habitantes de aquella demarcación los culpan por el desabasto de agua, y afirman que la sobre explotación del líquido provocó la aparición del socavón en la junta auxiliar de Santa María Zacatepec.
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