El reloj marcaba las 11:59 p.m. del 29 de mayo cuando oficialmente llegó a su fin el periodo de campañas electorales para los cargos de elección federal y local, dando inicio al tiempo de reflexión del electorado, conocido como veda electoral.
El artículo 251 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE) establece que las campañas para la elección del presidente de la República, senadores y diputados tendrán una duración de 90 días.
En el ámbito local, el periodo de campañas debía comenzar el 30 de abril. Sin embargo, debido a la presentación de documentación por parte de los partidos políticos en el último día del plazo, el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) autorizó los registros de candidatos en diferentes momentos, generando un desfase en el inicio de las campañas.
A nivel local, las campañas se centraron en la renovación de 60 presidencias municipales, 410 cargos en ayuntamientos (entre sindicaturas y regidurías) y 299 presidencias de comunidad.
A pesar de lo establecido en la ley, tanto a nivel local como federal, no se llevó a cabo ningún debate entre los candidatos.
Según la normativa aplicable, durante los tres días previos a la elección y hasta el cierre de las casillas el día de la jornada electoral, está estrictamente prohibido publicar, difundir o dar a conocer, por cualquier medio de comunicación, los resultados de encuestas o sondeos de opinión sobre preferencias electorales, así como cualquier tipo de propaganda gubernamental. Este periodo se conoce como periodo de reflexión.
Tras la jornada electoral del 2 de junio, los resultados serán computados por los Consejos Distritales y Municipales a partir de las actas de escrutinio y cómputo de casilla, y la calificación de la elección respectiva se llevará a cabo del 5 al 8 de junio, mientras que la asignación de regidurías de representación proporcional se realizará el 9 de junio.
