Tlaxcala, Tlax.- La inseguridad en escuelas de Tlaxcala sigue siendo una problemática crítica. Según Homero Meneses Hernández, titular de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE), en 2024 se registraron 200 robos en 190 días de clases, lo que equivale a un robo diario en las instituciones educativas de la entidad.
En lo que va del año 2025, la situación no mejora: 40 robos en solo 60 días de clases reflejan una preocupante continuidad en esta tendencia.
Acciones para enfrentar el problema
Meneses informó que se han realizado acercamientos con presidentes municipales para firmar convenios de colaboración y concurrencia. Hasta ahora, se han establecido 39 convenios de un total de 60 programados con los Ayuntamientos.
Estos convenios buscan implementar medidas de seguridad que incluyen:
- Vigilancia policial.
- Mejoras en el alumbrado público.
- Vecinos vigilantes para establecer sistemas de alerta.
- Instalación de cámaras de seguridad en escuelas con el apoyo de los Centros de Comando y Control (C2).
El impacto social de los robos escolares
El funcionario hizo un llamado a la conciencia social, enfatizando que los hurtos afectan directamente a la niñez. “Robar a una escuela es robar a los niños, ya que lo sustraído no es propiedad de maestros o directores, sino de la comunidad escolar y se adquiere con recursos públicos”, subrayó.
Problemas de inventarios y pérdidas no aseguradas
Otro factor que complica la situación es la falta de inventarios actualizados en las escuelas. Meneses señaló que muchos bienes fueron adquiridos por diversas fuentes de financiamiento y algunos ni siquiera están registrados. Propuso ajustar la normatividad para inventariar todos los bienes, independientemente de su origen.
Además, reconoció que las pérdidas son difíciles de cuantificar porque gran parte de lo robado, como cables, tubos de cobre, tinacos y bombas de agua, no está asegurado. Esto genera que las aseguradoras minimicen su impacto y transfieran la responsabilidad.
Urge una solución integral
El problema de los robos a escuelas en Tlaxcala requiere una atención urgente y una estrategia integral que involucre a las autoridades, comunidades y padres de familia. Sin acciones concretas, la educación y el bienestar de los niños seguirán viéndose afectados.
